"EL HUMANISMO" EN LA EDUCACIÓN MEXICANA.
"EL HUMANISMO" EN LA EDUCACIÓN MEXICANA.
En la historia de la educación en
México podemos encontrar una serie de modelos educativos, los cuales se han
implementado en las aulas a partir del éxito que han tenido en el extranjero;
sin embargo, los resultados no han sido para nada favorables, sino por el
contrario han ocasionado graves problemas como: la nula o escasa movilidad
social, la pérdida de valores, el analfabetismo, la violencia en las escuelas,
entre otros, que han hundido al sistema educativo mexicano en una crisis que
día a día se hace cada día más difícil de superar.
Por lo anterior, en este trabajo se sostiene que para terminar con dicha crisis es necesario volver la mirada al modelo humanista de educación, el cual ya fue aplicado con éxito en el pasado. Por ello, en este trabajo se plantea que: El sistema educativo mexicano al estar cimentado desde su fundación sobre los pilares de la Revolución Mexicana y los valores del humanismo, hoy en pleno siglo XXI, tiene el gran reto de lograr que tanto sus alumnos como los profesores, se formen bajo un enfoque humanista renovado y fortalecido con el único fin de que los ciudadanos trabajen para el bien de la sociedad y su entorno.Ello implica revisar y analizar la concordancia y pertinencia de las propuestas humanistas que planteó la reforma educativa dentro del Modelo educativo 2016, con el objetivo de ofrecer una educación humanista de calidad que combine lo afectivo con lo cognitivo, para de esta forma preparar a ciudadanos informados, sensibles, comprometidos, emprendedores, participativos, responsables, tolerantes, comprensivos, analíticos y solidarios,etc.. es decir individuos útiles para la sociedad.
Sobre este objetivo, Baltazar Contreras Durán expone en su artículo Voces del magisterio: la necesidad de una educación humanista en los docentes actuales” que para que tenga éxito la nueva visión humanista que plantea la reforma educativa, se debe primero:
" rescatar la esencia que dignifica al ser humano, dando calidad y calidez en la relación que se establece al interior de las escuelas; aunque también es hablar de un proceso educativo amplio y dinámico, que engloba todos los aspectos de las personas, lo que implica dar un trato cálido y afectivo, mostrándose ante los alumnos auténtico y congruente, teniendo una aceptación positiva incondicional a las personas y con capacidad de empatía".
Por lo anterior, en este trabajo se sostiene que para terminar con dicha crisis es necesario volver la mirada al modelo humanista de educación, el cual ya fue aplicado con éxito en el pasado. Por ello, en este trabajo se plantea que: El sistema educativo mexicano al estar cimentado desde su fundación sobre los pilares de la Revolución Mexicana y los valores del humanismo, hoy en pleno siglo XXI, tiene el gran reto de lograr que tanto sus alumnos como los profesores, se formen bajo un enfoque humanista renovado y fortalecido con el único fin de que los ciudadanos trabajen para el bien de la sociedad y su entorno.Ello implica revisar y analizar la concordancia y pertinencia de las propuestas humanistas que planteó la reforma educativa dentro del Modelo educativo 2016, con el objetivo de ofrecer una educación humanista de calidad que combine lo afectivo con lo cognitivo, para de esta forma preparar a ciudadanos informados, sensibles, comprometidos, emprendedores, participativos, responsables, tolerantes, comprensivos, analíticos y solidarios,etc.. es decir individuos útiles para la sociedad.
Sobre este objetivo, Baltazar Contreras Durán expone en su artículo Voces del magisterio: la necesidad de una educación humanista en los docentes actuales” que para que tenga éxito la nueva visión humanista que plantea la reforma educativa, se debe primero:
" rescatar la esencia que dignifica al ser humano, dando calidad y calidez en la relación que se establece al interior de las escuelas; aunque también es hablar de un proceso educativo amplio y dinámico, que engloba todos los aspectos de las personas, lo que implica dar un trato cálido y afectivo, mostrándose ante los alumnos auténtico y congruente, teniendo una aceptación positiva incondicional a las personas y con capacidad de empatía".
Esto quiere decir que todos los involucrados en los procesos de enseñanza aprendizaje, debemos preocuparnos y ocuparnos por promover una educación humanista que permita formar ciudadanos libres, empáticos, participativos, inteligentes emocionalmente, responsables, informados, capaces de ejercer y defender sus derechos, tomar decisiones, negociar, trabajar conjuntamente en la construcción de soluciones que enfrenten las problemáticas sociales, económicas y políticas que afectan a la sociedad y sus miembros. Esto implica, a decir de Contreras Durán:
- Garantizar a cada integrante de la sociedad una preparación (educativa) para la vida.
- Desarrollar las habilidades necesarias para seguir estudiando de manera autónoma y permanente.
- Ofrecer las oportunidades para que al concluir sus estudios, los alumnos egresados puedan competir en igualdad de condiciones para conseguir un trabajo digno.
- Priorizar los principios y valores éticos indispensables que le permitan hacer de la sociedad en que vive un entorno de tolerancia, respeto, convivencia y solidaridad.
- Competentes que puedan utilizar y transferir sus conocimientos, habilidades, comportamientos y actitudes a sus alumnos a fin de que estos puedan aplicarlos y replicarlos en diferentes condiciones y contextos.
- Que se animen a continuar estudiando a lo largo de su vida para especializarse según las nuevas tendencias innovadoras que existen en el ámbito educativo para potencializar los procesos de enseñanza aprendizaje.
- Reflexivos en su práctica
- Que trabajen en equipo y por proyectos.
- Que gocen con autonomía para enseñar.
- Responsables
- Sepan valorar y manejar a la diversidad
- Que conduzcan la progresión de los aprendizajes
- Que impliquen al alumno en su aprendizaje y en su trabajo
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