PENSAMIENTO COMPLEJO "EDGAR MORIN"
PENSAMIENTO
COMPLEJO
El filósofo llama a tomar conciencia de lo que identifica como “inteligencia ciega”,
o sea, la que produce ignorancia del mundo real y de la
forma de ser humana. pensar complejo no pretende reeditar la ambición
del pensamiento simple de controlar y dominar lo real, sino que trata de dialogar, de negociar con lo real.
Morin cree necesario disipar dos ilusiones que alejan a los espíritus
del problema del pensamiento complejo: la
primera es creer que la complejidad
conduce a la eliminación de la simplicidad. Mientras el pensamiento simplificador desintegra
la complejidad, el
pensamiento complejo integra
todos los elementos que puedan aportar orden, claridad, distinción, precisión en el
conocimiento, pero rechaza las consecuencias mutilantes, reduccionistas, unidimensionalizantes que puede
producir una simplificación abusiva. El efecto
de esta es ocultar todos los vínculos, e
interferencias que hay en el mundo real.
Morin lo expresa:
“Nunca pude, a lo largo de toda mi vida, resignarme
al saber parcelarizado, nunca pude aislar un objeto de estudio
de su contexto, de sus antecedentes, de su devenir. He aspirado siempre
a un pensamiento multidimensional. Nunca
he podido
eliminar la contradicción interior. Siempre
he sentido que las verdades profundas, antagonistas las unas de las otras, eran para mí
complementarias, sin dejar de ser antagonistas. Nunca he querido reducir a la fuerza la incertidumbre y la ambigüedad”3.
Para Morin
El pensamiento simplificador no puede dar cabida a la conjunción de lo uno y lo múltiple. O bien unifica en lo abstacto anulando la diversidad, o
bien yuxtapone lo
diverso sin
poder concebir
la unidad.
Así
opera la
inteligencia ciega: destruye
los
conjuntos
y
las
totalidades,
aísla los objetos de sus ambientes y
al observador de la cosa observada. Las realidades desaparecen por obra de disciplinas que sólo ven un segmento ellas, y entre unas disciplinas y otras no se establecen conexiones. Las ciencias humanas no necesitan de la noción de hombre y
en consecuencia sostienen que su existencia es ilusoria. “Mientras los medios
producen la cretinización vulgar, la Universidad produce la cretinización de alto nivel”.
La Cibernética reconoció
la complejidad pero la puso entre paréntesis: formuló
el principio de la caja negra (black-box). Detectaba las entradas al sistema (imputs) y las
salidas (outputs), con lo que podía estudiar las necesidades de alimentación y los resultados, pero sin entrar en el misterio de la caja negra. El problema teórico de la complejidad es entrar en las cajas
negras. Consiste
en considerar la complejidad
organizacional y
la complejidad lógica. Se presentan dificultades: en la renovación de la concepción del objeto; en revertir las perspectivas epistemólogicas del sujeto, o
sea del observador científico; en la construcción científica
misma. Hasta ahora, lo científico
exigía eliminar la imprecisión, la ambigüedad, la contradicción. Ahora hace falta admitir “una cierta imprecisión y una imprecisión cierta”, y “una cierta ambigüedad y
una ambigüedad cierta”, tanto en los fenómenos como
en los conceptos: en la relación
sujeto/objeto, orden/desorden, auto/hetero-organización, y otros.
El estudio del cerebro humano conquistó la evidencia de que, una de sus superioridades
sobre la computadora,
es la de poder trabajar con lo suficiente y lo impreciso.
Hace falta para reconocer fenómenos que, como la libertad o la creatividad,
son inexplicables fuera del cuadro complejo en el que aparecen.
Para Morin, hay tres principios
que pueden ayudarnos a pensar la complejidad:
1.- El principio dialógico. Este principio asocia dos términos a la vez
complementarios y
antagonistas. Nos permite
mantener la dualidad en el seno de la unidad. Ejemplos: orden y desorden, que son enemigos; uno suprime al otro pero, en ciertos.
2.– El principio
de recursividad organizacional. Un proceso recursivo es aquel en el cual los productos y los efectos son, al mismo tiempo, causas
y productores de aquello que
los produce. La idea recursiva rompe con la idea lineal
de causa/efecto, de producto/productor, de estructura/superestructura. Ejemplos: el
remolino que
es producido y, al mismo tiempo, productor de turbulencia.
3.- El principio hologramático. En un holograma físico, el
menor punto de
la imagen
del holograma contiene la casi totalidad de la información del objeto representado. No solamente la parte está en el todo, sino que el todo está en la parte. La idea del holograma
trasciende el reduccionismo que no ve más que las partes, y
al
holismo que no va más que el todo. El principio
hologramático opera en el mundo
biológico y en el sociológico. Ejemplo: cada célula de nuestro organismo tiene la
totalidad
de la información genética de ese organismo. Este principio
es la idea formulada por Pascal: “No puedo concebir al todo sin concebir las partes y no puedo
concebir las partes sin
concebir al todo”.
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