INSTRUMENTOS DE EVALUACIÓN CURRICULAR


DISEÑO E INSTRUMENTOS DE LA EVALUACIÓN CURRICULAR.

Uno de los desafíos centrales para las instituciones formadoras hoy es acreditar la calidad de la formación ofrecida, para esto es clave lograr la coherencia del diseño curricular. En este marco, la creación de instrumentos para evaluar diseños curriculares se inscribe en la investigación evaluativa del currículum de formación de carreras pedagógicas en relación con su fase de formulación, a partir de un caso dado. 

Tiene como propósito proponer procedimientos e instrumentos para el estudio del currículum formal o diseñado, por cuanto, se delinearon un conjunto de instrumentos que permitieron la indagación en torno a los componentes formales del currículum. Con ellos se evaluó la coherencia de los principios pedagógicos, del perfil del egresado.

Cabe señalar, que la posibilidad de crear estos instrumentos surge de la necesidad de avanzar en la evaluación sistemática del currículum formal, así como, en la búsqueda de mecanismos que den mayor confiabilidad, proporcionando información oportuna y relevante acerca de la coherencia de los diseños curriculares generados, con pautas y rutas articuladas con los propósitos declarados. 

En el marco de las exigencias y desafíos de la formación inicial docente, el currículum requiere de un proceso de toma de decisiones que exige un alto nivel de reflexión y en ese marco se analiza el diseño, el que se encuentra unido de manera indisoluble con el desarrollo y evaluación curricular.

 El diseño curricular despierta diversas interrogantes sobre: ¿Cuál es su naturaleza? ¿Quiénes lo diseñan? ¿Cuáles son sus fases? ¿Cómo se implementa? Para Casarini (2004: 113-114) el proyecto curricular concebido se plasma en su diseño; el término “diseño” del currículum se reserva entonces para el proyecto que recoge tanto las intenciones o finalidades más generales como el plan de estudio de las carreras. Además, la misma autora señala que la palabra “diseño” alude a boceto, esquema, plano, entre otros.

 Es decir, a una representación de ideas, acciones, objetos, de modo tal que dicha representación opere como guía orientadora a la hora de llevar el proyecto curricular a la práctica. Desde la mirada de Casarini (2004: 130-131), las finalidades, los principios y el perfil de egreso se nutren de las decisiones que se toman respecto a los procesos y productos de aprendizaje que se lograrán..

Los campos que conforman el perfil de egreso –académico y profesional– hacen referencia a competencias conceptuales, procedimentales y actitudinales, donde se integran el saber, el hacer y el ser. Desde esta perspectiva, un perfil de egreso se constituye con los conocimientos, habilidades, actitudes y valores requeridos para satisfacer las necesidades éticas, políticas y económicas en los ámbitos laboral y social. Se concreta en tareas, funciones, actividades y acciones susceptibles de llevarse a cabo por parte del egresado.  


EVALUACIÓN DEL CURRÍCULUM DE FORMACIÓN PROFESIONAL.

La universidad es una institución cuya misión, quehacer y resultados deben estar al servicio del desarrollo de las personas y de la sociedad, por lo que debe responder y rendir cuenta a la comunidad. Lo anterior conlleva a que su desempeño y quehacer sea evaluado en su condición de institución de educación superior.

 En la actualidad existe una justificada y creciente preocupación en relación con la garantía de la calidad, tanto de la universidad como institución, como de sus programas académicos. Es en este contexto que surge la acreditación como un proceso por medio del cual un programa o institución educativa brinda información sobre sus operaciones y logros a un organismo externo que evalúa y juzga, de manera independiente, dicha información para poder hacer una declaración pública sobre el valor o la calidad del programa o de la institución.

No obstante, que la evaluación y la acreditación son procesos relacionados cuya práctica se entrecruza, ya que se acredita conforme y como consecuencia de un proceso de evaluación y seguimiento, sin embargo, más que un diagnóstico que conduce a la acción por parte de la propia institución, la acreditación constituye una constancia de credibilidad por parte de la sociedad y del público demandante de los servicios educativos.

La evaluación del currículo o plan de estudios, se define como; el proceso mediante el cual se recoge, analiza e interpreta, formal y sistemáticamente, información pertinente sobre un programa educativo, se producen juicios de valor y se toman decisiones conducentes a mantener, proyectar, reformar o eliminar elementos del plan de estudios y sus programas o en su totalidad. La evaluación curricular considera una dimensión interna y una externa.

 En la interna se analizan diversos aspectos de la estructura y organización del plan de estudios, así como los datos que se obtienen del rendimiento académico. De esta manera, aspectos como fundamentos del plan, su vigencia, congruencia, continuidad y viabilidad, entre otros permiten dar cuenta de la primera dimensión

La cual se complementa con otros datos provenientes del perfil académico y desempeño docente, así como del rendimiento académico por áreas de conocimiento, de acuerdo a los procesos enseñanza y aprendizaje, vinculado con el perfil socioeconómico del estudiante.

La dimensión interna busca determinar la coherencia de sus procesos, en tanto, la dimensión externa busca una correspondencia con la primera, puesto que no son procesos excluyentes, sino por el contrario implican una perspectiva integradora y multidimensional de la complejidad del proceso educativo. 

Lo externo en particular, considera las visiones de los empleadores, egresados y otros actores del medio laboral, así como otros referentes del sistema social.

La evaluación del diseño curricular constituye un campo de la investigación educacional que se aplica desde el inicio del proceso, el desarrollo y final de la implementación. En este contexto, la planificación de un proceso evaluativo a partir de un instrumento de medición debe garantizar que el instrumento cumpla algunos requisitos esenciales como: objetividad, validez, fiabilidad, pertinencia y ser cuantificable, comparativamente ponderable, factible de aplicar, así como preciso y claro en su redacción.

Un aspecto necesario para lograr consistencia interna dentro de la clase, es propiciar que el profesor, genere una secuencia de contenidos que facilite la comprensión de los estudiantes.

 Una exposición de contenidos es de alta calidad cuando la información que se les presenta a los estudiantes les ofrece sentido, les interesa y les resulta fácil de recordar y aplicar. Para que los estudiantes se comprometan con el aprendizaje deben recibir explicaciones e instrucciones claras y comprensibles, comunicadas con un lenguaje inteligible para todos los estudiantes.

 Para elaborar el instrumento debe definirse la cualidad que se ha de medir, determinar las operaciones en las cuales se manifiesta la cualidad o atributo, establecer procedimientos para traducir las observaciones a enunciados cuantificables en grado o cantidad (indicador) y luego, establecer la forma de calificación.

 A continuación, se presenta una tabla como ejemplo de diversas variables que pretenden dilucidar la rúbrica del instrumento de evaluación. Para cada variable se identificaron subvariables, en las que se consideraron los componentes del proceso enseñanza-aprendizaje y las partes de los diseños curriculares en que se expresan, y fueron sometidas a diferentes criterios.

 Las subvariables que correspondían a componentes del proceso enseñanza-aprendizaje se sometieron a criterios pedagógicos, organizativos sociales y de contexto, se evaluaron con criterio normativo, lo que permitió "operacionalizar" cada variable y obtener los indicadores a medir en el instrumento.



Los ítems se responden de manera absoluta, existen o no, cumplen el requisito o no, es decir, que en cada ítem la respuesta es sí o no. Si bien el criterio que se asumió no se considera universal, se hizo teniendo en cuenta una fuerte tendencia hallada en los estudios realizados en esta área de estudio, adaptado a las exigencias sociales contemporáneas, en las que se profundizó con un análisis cualitativo de aquellos ítems que lo necesitaron.

Para ponderar el valor de cada variable se analizó el criterio dado por los expertos respecto de la importancia de cada variable y el criterio del autor. Se distribuyó la puntuación de la siguiente forma: mayor puntuación en aquellas que el 100 % de los expertos habían considerado importantes o muy importantes (20 puntos), valor intermedio a las que habían considerado importantes o muy importantes el 70% de los expertos (15 puntos), la mitad de los puntos en las que coincidieron el 60 y 40 % de los expertos (10 puntos) y la cuarta parte en las que coincidieron el 20 % (5 puntos).

La distribución de los puntos para cada ítem se estableció por criterio de la autora y de acuerdo con la cantidad de aspectos a evaluar en cada subvariable o el tipo de análisis que era necesario realizar en la evaluación, para ello aplicó su experiencia en el diseño curricular.

Para las preguntas en las que había que analizar diferentes aspectos se determinó que la respuesta sería sí sólo si cumplía el indicador el 90% o más de los aspectos evaluados, ya que el incumplimiento del indicador en más de ese porcentaje constituye no un olvido, sino un desconocimiento en su elaboración que se valora como una deficiencia metodológica del plan de estudios.

En una prueba piloto para evaluar la validez de contenido de la propuesta, se aplicó el instrumento a 6 diseños curriculares vigentes en la actualidad de diferentes especialidades, pero elaborados en diversos momentos, lo que permitió comprobar la aplicabilidad y utilidad del instrumento, también ofreció información sobre la necesidad de cada ítems, su importancia y pertinencia y para perfilar la precisión y claridad en la redacción de los indicadores, así como la posibilidad de su evaluación y calificación.

Al final se procedió a la elaboración de las instrucciones para la aplicación del instrumento, en las que se orienta la forma de abordar cada indicador.

DESCRIPCIÓN DEL INSTRUMENTO.

El instrumento para evaluar y certificar el currículo elaborado para las especialidades en Ciencias Médicas posee los requisitos mínimos de calidad expresados por su concepción pedagógica, organizativa y social, con el fin de ser utilizado en la formación de los profesionales de este perfil.
El instrumento consta de 7 variables y 62 ítems, con una calificación de 100 puntos, la puntuación total debe estar por encima de 70 puntos para certificar que el plan de estudios puede ser aplicado, de 70 a 80 se clasifica de bien, de 80 a 90 muy bien y de 90 a 100 excelente.

Para aplicar el instrumento se requiere 3 ó más profesores con experiencia pedagógica y en la especialidad, los que deben analizar cuidadosamente cada indicador y estudiar su cumplimiento en el proyecto de diseño, antes de dar la respuesta.

El instrumento que se propone además de ofrecer información a los diseñadores de la propuesta curricular, informará a los responsables y directivos del MINSAP para certificar o no su aprobación, lo que permitirá mejorar las propuestas curriculares y contribuir a elevar la calidad del proceso enseñanza-aprendizaje y de los egresados (anexo).

Orientaciones metodológicas para la aplicación del instrumento Para la calificación de cada variable deben tenerse en cuenta algunas consideraciones para cada una de las partes.

OBJETIVO.

Los ítems correspondientes a la puntuación 1.1 corresponden con el modelo del especialista y debe evaluarse en función de éste y relacionándolos con la definición de la especialidad y el objeto de la profesión. El aspecto 1.2 puede encontrase al inicio del programa analítico de cada año o aparecer implícito en la estrategia docente de ese año.

Para los ítems 1.3 deben revisarse todos los objetivos de cada una de las unidades modulares definidas (ya sean, módulos, asignaturas o cursos) y verificar mediante el análisis de cada uno, si cumplen los requisitos que pide cada indicador. Si cada uno de estos 3 aspectos no se cumplen para el 90 % de los objetivos, entonces cada ítem se evalúa de no y no se otorgan los puntos.

Para evaluar los 2 últimos ítems debe elaborarse una matriz en la que aparezca en la parte superior todos los números de los módulos y en uno de sus lados el número de los modos de actuación del modelo del especialista y señalar con una cruz a qué modos de actuación tributan los objetivos de cada módulo. 

No puede haber objetivos sin corresponder con un modo de actuación y viceversa, de haberlo, debe realizarse modificaciones en los modos de actuación del perfil o en los objetivos.

CONTENIDOS.

Los ítems de las numeraciones 2.1 y 2.2 se califican en la estructura general del contenido en el plan de estudios: el plan temático y el esquema general del plan de enseñanza. Los ítems de la numeración 2.3 tienen que ver con los contenidos determinados para cada unidad modular del programa analítico (módulo, asignatura o curso). Para responder estos ítems es necesario revisar cada uno de los módulos o asignaturas o cursos y realizar un análisis minucioso de cada una de las situaciones que se plantean en los ítems, antes de responder a la pregunta en sentido general, las que deben satisfacer más del 90 % de los módulos o asignaturas analizados para responderla afirmativamente y otorgarle la cantidad total de puntos que le corresponden.

ASPECTOS METODOLÓGICOS.

El ítem 3.1 evalúa la definición del especialista, los ítems 3.2 se refieren a la estrategia general y los 3.3 para las orientaciones metodológicas de módulos o asignaturas o cursos.
Como su nombre lo indica en estos acápites es necesario analizar las propuestas metodológicas en función de una adecuada aplicación del proceso enseñanza-aprendizaje, por lo que en los ítems 3.3.1 al 3.3.4 hay que hacer un análisis de cada asignatura, módulo y curso. Si sólo cumple el indicador menos del 90 % de las unidades curriculares, entonces se responde no.

EVALUACIÓN DEL PROCESO ENSEÑANZA APRENDIZAJE. (EPEA).

Los ítems del 4.1 responde a la existencia de orientaciones sobre cómo evaluar el contenido del currículo, pero a partir del 4.2 comienza un análisis más profundo del sistema de evaluación, en los que hay que establecer una correspondencia del sistema de cada módulo o asignaturas respecto de sus objetivos, de la evaluación de cada año y final respecto de los objetivos del perfil. Esta evaluación constituye un análisis minucioso de cada objetivo y contenido con la forma de evaluación planteada, para otorgar el sí y los puntos correspondientes, tienen que cumplirlos el 90 % de los módulos y asignaturas.

En los ítems 4.3 relacionados con la tarjeta de evaluación es necesario analizar si recoge todos los aspectos teóricos y prácticos normados para todas las funciones establecidas en el perfil, de manera que se esté midiendo el desarrollo del educando a lo largo de toda su especialidad. Por su importancia se le han otorgado la mayor cantidad de puntos.

DE LA INSTITUCIÓN.

Los aspectos de la institución no siempre están presentes de manera explícita en el programa, pero deben considerarse en función de la factibilidad de implementación del diseño curricular. Los expertos pueden apoyar y sugerir los requisitos de ingreso para ser considerados y presentados en el proyecto de currículo.

DE LO ALUMNOS.

Se explican por sí solos su presencia en el programa y su calificación.

DEL IMPACTO.

Se calificarán los aspectos del impacto en función de la pertinencia que se haya ido evaluando en las diferentes partes del currículo. Al finalizar la evaluación, se suman los puntos y se certifica si es aplicable o no. En informe aparte se realizan recomendaciones para el mejoramiento de las partes en que no se cumplieron adecuada y cabalmente.

 
TABLA. Variables, subvariables y criterios para elaborar el instrumento
Variables
Subvariables
Criterios de evaluación
De los objetivos
Modelo del especialista
  • Caracterización
  • Modos de actuación profesional
Objetivos de años.
Objetivos de módulos, asignaturas o cursos.
Pedagógico
Social
Organizativo
De los contenidos
Plan temático.
Esquema general del plan de enseñanza.
Del contenido analítico en:
  • Módulos·
  • Asignaturas·
  • Cursos.
Pedagógico
Social
Organizativo
Aspectos metodológicos
Definición de la especialidad.
Estrategia general del plan de estudios.
Estrategias por años o módulos.
Orientaciones metodológicas de las asignaturas.
Formas de organización de la enseñanza.
Métodos de enseñanza.
Bibliografía.
Pedagógico
Social
Organizativo
Evaluación del proceso enseñanza-aprendizaje
General.
Por año.
Por módulo o asignatura.
Tarjeta de evaluación
Pedagógico
Social
Organizativo
De la institución
Acreditación institucional.
Acreditación de la especialidad.
Soporte material
Pirámide docente.
Normativas
De los alumnos
Requisitos de entrada.
Cumplimiento de los requisitos.
Normativas
Del impacto
Aporte del programa al desarrollo:
  • Internacional
  • Nacional
Pertinencia.
Evaluación del impacto
Evaluación de la competencia y el desempeño
Normativas


CONSIDERACIONES FINALES.

El proyecto propuesto permite certificar la calidad del diseño de las especialidades educativas desde el punto de vista, pedagógico, organizativo y social, elementos fundamentales que debe cumplir todo diseño de un currículo. Su aplicación tiene función de autoevaluación para la propia comisión del diseño curricular correspondiente. Esta propuesta propicia que todas las especialidades educativas obtengan una línea suficientemente homogénea, dada su esencialidad, que beneficiará y perfeccionará el proceso curricular en el posgrado.

Sería de provecho continuar el perfeccionamiento de este instrumento y su validación con otros diseños curriculares de especialidades educacionales existentes y su aplicación en las especialidades que se están perfeccionado en el momento actual, como una forma de autoevaluación, para generalizar la aplicación del instrumento de evaluación y certificación a todos los diseños curriculares que se elaboren o perfeccionen en el sistema de especialidades y garantizar de este modo la homogeneidad en la calidad de sus diseños.


Comentarios

Entradas populares